miércoles, 19 de noviembre de 2014

TIBURÓN ANGUILA

EL TIBURÓN ANGUILA:




A principios del 2007 salió a la luz un vídeo sobre un extraño tiburón prehistórico surgido de las profundidades del océano en las aguas de la reserva marina de Shizuoka, al sur de Japón. Este ejemplar detiburón anguila medía 1,6 metros y ascendió para morir pocas horas después, tras ser grabado y capturado vivo. Esta especie está considerada como un fósil viviente ya que desde la prehistoria su evolución ha sido mínima. 

El tiburón anguila es una rara especie de aguas profundas que esporádicamente sube a la superficie, momento en el que, según la UICN, se pueden producir capturas esporádicas por parte de pesqueros; la pesca de arrastre de fondo y otros métodos de pesca indiscriminada son las causantes de estas capturas. Aunque se sabe poco de esta especie, es probable que sea muy sensible a este tipo de pesca. 

A pesar de ello, de manera general es una especie poco conocida y de la que se tienen pocos datos, y por ello el hecho de haber encontrado y grabado a un ejemplar vivo es todo un acontecimiento. 

Actualmente está clasificada como Casi Amenazada (NT) debido a la preocupación de que por sus características especiales pueda llegar a ser Vulnerable. 

CARACTERÍSTICAS 

Se reconoce por su cuerpo que recuerda al de una anguila, con seis aberturas branquiales que salen al exterior, tres filas de dientes, con una única aleta dorsal, una aleta caudal sin lóbulo inferior, y su color marrón. 

Como los demás tiburones son ovovivíparos y tienen de 6 a 12 crías, con posibloemente un largo periodo reproductor, aunque se desconoce.

Es un depredador de calamares de aguas profundas y de una gran variedad de peces (incluidos otros tiburones). 

Pueden llegar a medir 2 m. de longitud. 

HABITAT Y ÁREA GEOGRÁFICA 

Por lo general habitan a profundidades de entre 500 y 1000 metros de todo el planeta, y por ello se trata de una especie muy extraña y difícil de ver. 

AMENAZAS 

Aunque como ya se ha mencionado antes no existe una pesca dirigida a esta especie, la captura incidental puede afectar a sus poblaciones. 

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN 

Aunque no hay nada específico para esta especie, existen planes de manejo de tiburones en el contexto de la FAO (Plan de Acción Internacional para la Conservación y Ordenación de los Tiburones, IOA-SHARKS, 1999), que por lo menos pueden favorecerles gracias a que incluyen medidas para la gestión en caso de captura accidental en aguas profundas. 

TAXONOMÍA 


Reino: 
ANIMALIA

Filo: 
CHORDATA

Clase: 
CHONDRICHTHYES

Orden: 
HEXANCHIFORME

Familia: 
CHLAMYDOSELACHIDAE

Nombre científico: 
Chlamydoselachus anguineus 

Autor de la especie: 
Garman, 1884

Nombre común: 
Inglés: Frilled Shark, Lizard Shark, Ssaffold Shark





























TIBURÓN BALLENA:


El tiburón ballena pertenece a una subclase de pez cartilaginoso. Estudios científicos afirman que habita en la tierra desde hace 60 millones de años. Es el pez más grande del mundo.

Distribución del tiburón ballena

Podemos encontrar ejemplares de este pez en mares y océanos de aguas cálidas ubicados cerca de los trópicos. Entre los países que albergan tiburones ballenas están Australia, Nueva Zelanda, Honduras, Filipinas, México y Tanzania. Habitan cerca de costas y desembocaduras de ríos.

Descripción del tiburón ballena

El tiburón ballena tiene una particular característica que lo diferencia de otros tiburones: su piel con lunares y líneas. Cada uno de estos peces tiene su patrón de manchas único por lo que pueden identificarse unos de otros. Esta piel llega a medir hasta 10 cm de grosor.
Normalmente tienen una longitud de 7 m, aunque se han observado tiburones de más de 12 m y 21.5 toneladas.
Detrás de sus ojos están situados sus espiráculos, característica que le da el nombre de ballena sin serlo totalmente. Su gran mandíbula mide hasta 1.5 m de largo y está conformada por pequeños dientes. La cola mide 2.5 metros y cuando son adultos esta adquiere forma de media luna. No son excelentes nadadores, pues al nadar con todo el cuerpo, apenas alcanzan la velocidad de 5 km/h.
Este pez se ha observado solo y también en grupos formados por 100 o más ejemplares. Pueden convivir con otras agrupaciones de peces y mantarrayas.
Su sentido del olfato es agudo, pues detectan productos químicos en el agua. De igual forma, sus grandes oídos internos les permiten escuchar botes motorizados que se aproximan para sumergirse en el mar y evitar ser lastimados. Pueden también percibir sonidos de frecuencia baja que otras especies no logran identificar.

Alimentación del tiburón ballena

Sólo tres especies de tiburón se alimentan por medio de la filtración, y el tiburón ballena es una de ellas. Cuando abren sus fauces para alimentarse, gran cantidad de agua también es absorbida, por lo que es expulsada a través de un filtro ubicado en las branquias almacenando el alimento importante. Si algo llegara a quedar atrapado en sus branquias, este pez recurre a una especie de “tos” para eliminar la obstrucción.
Se alimentan de plancton, medusas, anchoas, larvas de peces, corales, fitoplancton, algas, krills, larvas de cangrejo, calamares, sardinas, caballas y atún.

 Reproducción del tiburón ballena

La madurez sexual en los machos es alcanzada a los 30 años de edad cuando miden alrededor de nueve metros de longitud, en cambio el de las hembras aún no ha podido determinarse. Son ovovivíparos. Las crías se desarrollan en huevos dentro de la madre para después dar a luz a crías desarrolladas. Al nacer miden entre 40 y 60 cm de largo.
El tiburón ballena tiene una longevidad de 100 años de edad.

El hombre y su relación con el tiburón ballena

A pesar de ser un tiburón, su relación con el hombre es como el de una ballena, pues no representa peligro alguno. Se ha dicho que incluso llegan a convivir cariñosamente con los buzos.
Sin embargo, como en la mayoría de las especies, el comportamiento del hombre hacia el tiburón ballena no siempre está basado en la convivencia y en el respeto.
Es una especie vulnerable por lo que su pesca, venta y distribución comercial está severamente penada. En Taiwán, por ejemplo, cada año eran asesinadas estas especies para fines gastronómicos, pues afirmaban que la textura y sabor de su carne era único y exquisito.














EL TIBURON BLANCO

EL TIBURÓN BLANCO:

El tiburón blanco es la especie más temida de todas. Su nombre científico es el de Carcharodon charcharias y su nombre común, además de tiburón blanco, es el de jaquetón o puntero blanco.
Pertenece a la familia de los lámnidos, tiburones rápidos y activos.
Algunos tienen mecanismos para aumentar la temperatura de su cuerpo.
Su longitud suele ser de unos seis metros y pueden alcanzar los 40 kilómetros a la hora, lo que le permite saltar fuera del agua y alcanzar a otros mamíferos marinos, como focas, que se encuentran sobre las rocas. Aunque su velocidad media es de 3 km/hora.
Tenemos constancia de la especie desde hace más de 60 millones de años.
Su alimentación va desde pequeños peces hasta aves marinas, tortugas, otros mamíferos marinos, incluso otros tiburones.
Su reproducción es ovovivípara. Alcanzan su madurez sexual a los 10-12 años de edad y tienen entre seis y siete crías. Cuando la hembra expulsa a los tiburones, que miden aproximadamente un metro y medio de longitud, deben vivir independientes a partir de ese momento.
Tienen cinco filas de dientes y poseen un oído muy sensible y fino capaz de percibir los movimientos de otros peces.
La película de “Tiburón”, de Steven Spielberg en 1975 ha contribuido de forma importante en la fama de agresivos de estos animales.


Después de la orca, es el mayor depredador que existe, gracias a su fuerza y velocidad en el ataque.
Son animales de sangre fría, pero gracias a su actividad muscular, pueden mantener la temperatura de su cuerpo alrededor de los 14 grados centígrados. Este hecho les facilita la digestión.
La media de vida de estos tiburones se sitúa sobre los 30 años de edad.
El tiburón blanco está incluido en la lista de animales protegidos en partes de los EE.UU y en Australia, aunque todavía no se ha conseguido eliminar su pesca ilegal.
Aproximadamente, existen unos 200 ejemplares en Australia y unos 1.500 en Sudáfrica.




































domingo, 16 de noviembre de 2014

EL TIBURÓN DUENDE
Un tiburón duende no fue lo único extraño que encontró un pescador en Florida
Por Mayra Cuevas y Catherine E. Shoichet, CNN
(CNN) — Fotografías del tiburón duende de aspecto horripilante que un pescador atrapó accidentalmente el mes pasado acapararon la atención mientras los científicos lograron tener un vistazo de una extraña criatura del mar.
Pero espera, hay más.
Ahora otra especie marina mostrada en las fotografías hace hablar a los científicos.
Muchos isópodos de las profundidades del mar aparecieron en las imágenes de lo que el pescador Carl Moore atrapó en su red, dijo Andrew Thaler, un biólogo marino de California, Estados Unidos.
Probablemente nunca has visto a uno. “Imagina una cochinilla del tamaño de un gato”, dijo Thaler.
Las criaturas, que pueden crecer hasta 20 centímetros, son comunes en las profundidades del mar, dijo Thaler, pero verlas es raro porque normalmente se esparcen mucho.
"Nunca antes vi tantas en un lugar al mismo tiempo”, dijo.
Así que, ¿por qué habría tantas reunidas?

Quizá era la hora de la cena.
"La comida en las profundidades del mar es muy rara. Esa es una de las características que definen al mar. No hay luz solar, así que en su mayoría no hay plantas”, dijo Thaler.
Así que, cuando algo grande como una ballena muere en el mar, dijo, los carroñeros pululan a su alrededor.
"Pueden ir y atiborrarse de un cadáver y sobrevivir durante meses”, dijo. “Tienen que poder almacenar toda esta comida en su cuerpo porque no saben cuándo comerán de nuevo”.
Esa significa que la razón por la que Moore atrapó al raro tiburón duende podría deberse a que este y otras criaturas del mar profundo se agasajaban con algo, dijo Thaler.
El tiburón duende que Moore atrapó el mes pasado fue solo el segundo miembro en toda la historia de las especie en ser atrapado en el Golfo de México, y el primero desde 2000, dijo el experto en tiburones John Carlson.
Moore, de 63 años, de Townsend, Georgia, Estados Unidos, estima que el tiburón tenía entre 5.4 y 6.09 metros de largo. Lo atrapó el 19 de abril, aproximadamente a la mitad de un viaje de pesca de 18 días.
El tiburón todavía estaba vivo, así que Moore lo liberó después de tomar las fotografías  
















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jueves, 13 de noviembre de 2014

el tibruon martillo

el tibruon martillo  

se llama tibruon martillo a cada uno de los miembros del orden carchainiformes y de la familia sphyrnida caracterizado por su curiosa cabeza con forma de t el hecho de tener la cabeza así es aun objeto de discusión entre los científicos y los investigadores pero estudios actuales indican que tal cabeza permite que el tibruon tenga
 una visión de 360 grados  

tibruon martillo 

lunes, 20 de octubre de 2014

CARCHARODON MEGALODON

El megalodón o megalodonte (Carcharodon megalodon o Carcharocles megalodon), nombre que significa "diente grande", derivado de los términos griegos μέγας (mega, "grande") y ὀδούς (odon, "diente"), es una especie extinta detiburón que vivió aproximadamente entre 28 y 1,5 millones de años atrás, durante el Cenozoico (de finales del Oligocenohasta principios del Pleistoceno).
La asignación taxonómica de C. megalodon se ha debatido por cerca de un siglo, y aún se encuentra en disputa con dos interpretaciones principales: como Carcharodon megalodon (bajo la familia Lamnidae) o bien como Carcharocles megalodon (bajo la familia Otodontidae).1
C. megalodon es considerado como uno de los mayores y más poderosos depredadores en la historia de los vertebrados.2Los estudios sugieren que C. megalodon lucía en vida como una versión corpulenta del gran tiburón blanco actual,Carcharodon carcharias, llegando a alcanzar los 16 metros de longitud total.1 Los restos fósiles indican que este tiburón gigante tuvo una distribución cosmopolita, con áreas de cría en zonas costeras cálidas.1 C. megalodon probablemente tuvo una influencia muy importante en la estructura de las comunidades marinas de su época





Descubrimiento[editar]

Las glossopetrae[editar]


Ilustración de una cabeza de tiburón actual junto a fósiles de dientes de C. megalodon por Nicolás Steno (Disección de la cabeza de un tiburón, 1667).
De acuerdo a la ideas del Renacimiento, los gigantescos dientes triangulares fósiles que frecuentemente se hallaban inmersos en formaciones rocosas, se consideraron lenguas petrificadas (en latín glossopetrae) de dragones y serpientes. Esta interpretación fue corregida en 1667 por un naturalista danés, Nicolás Steno, quién las reconoció como pertenecientes a tiburones antiguos, basándose en la disección que realizó de una cabeza de tiburón actual.4 Steno describió sus hallazgos en un estudio, Disección de la cabeza de un tiburón, que contenía una ilustración de la cabeza del tiburón actual junto a dos glossopetrae, para mostrar y destacar su similitud con los dientes de este animal.5 Según John Maisey, la lámina de Steno corresponde a la primera ilustración conocida de fósiles de C. megalodon.6 Por otro lado, este estudio constituye la primera interpretación certera sobre el origen orgánico de los fósiles.7





Identificación[editar]

Un naturalista suizoLouis Agassiz, le dio al tiburón su nombre científico, Carcharodon megalodon, en 1835,8 en su trabajo de investigación Recherches sur les poissons fossiles9 (investigaciones sobre los peces fósiles), que él completó en 1843. Los dientes de C. megalodon son morfológicamente similares a los dientes del gran tiburón blanco. Sobre la base de esta observación Agassiz asignó la especie megalodon al género Carcharodon.8 Aunque el nombre científico es C. megalodon, es frecuentemente apodado el tiburón megadiente 10 o el tiburón blanco gigante11 o inclusive el tiburón monstruo.12


Fósiles[editar]

C. megalodon es representado en el registro fósil principalmente por dientes y centros de vértebras.10 Como en los demás tiburones, el esqueleto de C. megalodon estaba formado de cartílago más que de hueso; esto resulta en una pobre preservación de los especímenes encontrados.13 Sin embargo, los restos fósiles de C. megalodon indican que tenía los centros vertebrales densamente calcificados.



Dientes fósiles[editar]




Diente de megalodonte de cerca de 1dientes de tib
Los fósiles más comunes de C. megalodon son sus dientes. Las características diagnósticas de los dientes de C. megalodon incluyen: forma triangular,1 estructura robusta,10 gran tamaño,1 un borde finamente aserrado,1 y el cuello (base de la corona) con una visible forma de letra v.1 Los dientes de C. megalodon pueden medir cerca de 180 milímetros en altura perpendicular o longitud diagonal, y son los mayores en tamaño de cualquier especie conocida de tiburón.







Diente de megalodon con dos dientes de tiburón blanco.






Fuerza de mordida[editar]

En 2008, un equipo de científicos dirigido por Stephen Wroe llevó a cabo un experimento para determinar la fuerza de mordida de C. megalodon; los resultados indican que tenía una de las más poderosas fuerzas de mordida de la historia.2 Un C. megalodon de 15,9 metros de largo era capaz de ejercer una fuerza de mordida estimada en 108.514 newton,2 y un C. megalodon de 20,3 metros de largo sería capaz de ejercer una mordida estimada en 182.201 newton.2
La fuerza de mordida de C. megalodon, en su tamaño máximo estimado, es cerca de 28 veces mayor que la del pez Dunkleosteus en 5,3 kilonewton,2 33 cerca de 10 veces mayor que la del gran tiburón blanco en 18 kilonewton,2 cerca de 5 veces mayor que la delTyrannosaurus rex en 31 kilonewton,2 y también es mayor que la del pliosaurio Pliosaurus funkei en 150 kilonewton.
Adicionalmente, Wroe y colegas (2008) señalaron que los tiburones también se sacuden de lado a lado cuando se alimentan, amplificando las fuerzas postcranealesgeneradas. Por lo tanto las fuerzas totales experimentadas por las presas son probablemente más altas que las fuerzas estimadas a través del experimento.2 La extraordinaria fuerza de mordida de C. megalodon debe ser considerada en el contexto del gran tamaño de este depredador extinto y a que la evidencia paleontológica sugiere que C. megalodon era un activo depredador de grandes ballenas.2

Aletas[editar]

Las aletas de C. megalodon debieron haber sido muy probablemente proporcionalmente más grandes y gruesas comparadas con las del gran tiburón blanco debido a que las aletas relativamente grandes son necesarias para la propulsión y control de movimientos en un tiburón mayor.


Esqueleto axial[editar]

A través del escrutinio de las vértebras parcialmente preservadas del espécimen de C. megalodon hallado en Bélgica, parece ser que C. megalodon tenía un número mayor de vértebras que los hallados en cualquier espécimen grande de los tiburones conocidos.10 Sólo el número de vértebras del gran tiburón blanco se aproxima en cantidad, simbolizando los cercanos vínculos anatómicos entre las dos especies.



Estrategias de alimentación[editar]

Los tiburones frecuentemente emplean complejas estrategias de caza para a abordar a grandes presas. Algunos paleontólogos sugieren que las estrategias de caza del gran tiburón blanco pueden ofrecer pistas de como el C. megalodon puede haber cazado presas inusualmente grandes (como ballenas).12 Sin embargo, la evidencia fósil sugiere que C. megalodon empleaba estrategias de caza más efectivas contra grandes presas comparadas por las usadas por el gran tiburón blanco.34
Los paleontólogos han realizado un estudio de los fósiles para determinar los patrones de ataque de C. megalodon en sus presas.34 Un espécimen en particular del Mioceno — los restos de una ballena de 9 metros de largo (de un taxón sin identificar) — proporcionó la primera oportunidad de analizar cuantitativamente el comportamiento predatorio deC. megalodon.34 Este cazador se enfocaba principalmente en atacar las partes con más hueso (por ejemplo, hombros, aletas, costillas y la columna vertebral) de la presa,34 las cuales los grandes tiburones blancos generalmente evitan.34 Bretton Kent indica que C. megalodon trataba de destrozar los huesos y dañar los delicados órganos (el corazón y los pulmones) alojados en la caja torácica de las presas.34 Con un ataque pudo haber inmovilizado a la presa, la cual moriría rápidamente debido a las heridas en estos órganos vitales.34 Estos hallazgos también hacen claro por qué este tiburón prehistórico necesitaba unos dientes más robustos que los de los grandes tiburones blancos.34Además, los patrones de ataque podrían diferir según el tamaño de las presas.12 Los restos fósiles de algunos cetáceos pequeños (como los cetotéridos) sugieren que eran embestidos con gran fuerza desde abajo antes de ser muertos y devorados.12
Durante el Plioceno aparecieron cetáceos más grandes y avanzados.52 C. megalodon aparentemente refinó sus estrategias de caza para lidiar con estas grandes ballenas. Numerosos huesos de aletas fosilizados (segmentos de las aletas pectorales) y de las vértebras caudales de grandes ballenas del Plioceno se han hallado con marcas que fueron causadas por ataques de C. megalodon.2 Esta evidencia paleontológica sugiere que C. megalodon podría tratar de inmovilizar una ballena grande destrozando sus estructuras de propulsión antes de matarla y alimentarse de ella.


Áreas de cría[editar]



Colección de dientes de megalodontes juveniles de una probable área de cría en la formación Gatún de Panamá.
La evidencia fósil sugiere que las áreas de cría preferidas por C. megalodon eran ambientes de aguas costeras cálidas, donde los peligros potenciales eran menores y las fuentes de alimento abundantes.1 Se han identificado algunos sitios de cría por fósiles encontrados en la Formación Gatún de Panamá,1 la Formación Calvert en Maryland,1 el Banco de Concepción en las Islas Canarias53 y la Formación Bone Valley de Florida.1 Como en el caso de muchos tiburones, C. megalodon probablemente también daba a luz crías vivas. El tamaño de los dientes de C. megalodon neonatos indica que las crías medían entre 2 a 3 metros de largo al nacer.1 15 Sus preferencias dietarias exhibían un cambio ontogenético.10 Los jóvenes C. megalodon comúnmente cazaban peces,1 tortugas marinas,38dugones,15 y pequeños cetáceos;10 los C. megalodon maduros se desplazaban mar adentro en áreas frecuentadas por grandes cetáceos, que eran su fuente principal de alimento. Sin embargo, hay un caso excepcional de un supuesto C. megalodon joven que trató de atacar a una ballena grande, un rorcual. Este incidente ocurrió en el Plioceno, hace 3-4 millones de años, en Carolina del Norte,EE.UU.54


Extinción[editar]

El tema de la extinción de C. megalodon está aún bajo investigación.12 Hace cerca de 3.1 millones de años, ocurrió un importante evento geológico — el cierre del paso marítimo de Centroamérica,55 el cual causó cambios significativos ambientales y en las faunas alrededor del mundo.55 Estos cambios probablemente fueron responsables de la extinción de C. megalodon.


Enfriamiento oceánico y caída en los niveles del mar[editar]

El cierre del Istmo de Panamá cambió fundamentalmente la circulación oceánica global.6 56 Este evento permitió el inicio a una glaciación en el Hemisferio Norte,56 y más tarde, también facilitó el enfriamiento del planeta entero.56 Adicionalmente, la expansión de la glaciación durante el Plioceno retuvo grandes volúmenes de agua en forma de capas de hielo, lo que resultó en una significativa caída en los niveles del mar.37 A consecuencia de esto, durante el Plioceno tardío y el Pleistoceno hubo varias edades del hielo,57 58que enfriaron los océanos significativamente.6 La principal razón citada para la extinción del C. megalodon es el declive en las temperaturas de los océanos a escala global durante el Plioceno.6 35 59 Esta tendencia al enfriamiento impactó de forma adversa a C. megalodon, ya que prefería aguas cálidas,10 59 y como resultado se volvió una especie extremadamente rara hasta su extinción final durante el Pleistoceno.59 No hay evidencia fósil de C. megalodon en regiones alrededor del mundo en las que la temperatura del agua había caído significativamente durante el Plioceno.10 Más aún, estos cambios oceanográficos pueden haber limitado muchos de los sitios de aguas cálidas que servían de área de cría para C. megalodon, obstaculizando el mantenimiento de su población.6 Las áreas de cría son esenciales para el mantenimiento de una especie.


Competencia ecológica con nuevas especies[editar]

La aparición y amplia distribución de los grandes delfínidos depredadores del género Orcinus durante el Plioceno,64 llenó probablemente el vacío ecológico dejado a fines del Mioceno por la desaparición de los cachalotes superdepredadores.3 Una interpretación minoritaria indica que estos delfínidos pudieron haber superado la competencia ecológica con los últimos representantes de C. megalodon en el nicho de depredador superior.65 Sin embargo, muchos expertos han inferido que factores como la tendencia al enfriamiento en los océanos y la disminución de presas durante el Plioceno pueden haber jugado un papel muy significativo en el declive y extinción de C. megalodon.12 Otros depredadores superiores también parecen haberse beneficiado de la desaparición de esta especie.59
El registro fósil indica que estos delfínidos aparecen comúnmente en latitudes altas durante el Plioceno,64 indicando que pudieron hacer frente a las condiciones de aguas frías que se estaban volviendo predominantes, aunque también se han encontrado en los trópicos (como Orcinus sp. en Sudáfrica).64 Grandes marcas de mordidas en restos fósiles de delfínidos indican que C. megalodon los cazaba.10 Sin embargo, el paleontólogo Albert Sanders sugiere que C. megalodon se había vuelto demasiado grande como para sustentarse de las fuentes de alimentación disponibles en los trópicos.


Supervivencia actual[editar]

Aunque los expertos consideran que no hay ninguna evidencia disponible que indique que el megalodón no está extinto, la idea de que una población superviviente pudiese seguir existiendo en la actualidad parece haberse asentado en el imaginario público.
La idea de su supervivencia reciente se inspira usualmente en el descubrimiento de un diente de C. megalodon por miembros del barco HMS Challenger en 1872, el cual algunos creyeron que sólo tenía 10 000 años.70 Sin embargo, este diente se ha reexaminado, y los hallazgos indican que su edad es muy inestable.70 Los análisis de dos dientes de megalodón encontrados por el HMS Challenger dan una fecha de entre 10 000 y 15 000 años de antigüedad, tiempo estimado para la deposición de la cantidad demanganeso acumulada sobre ellos. No obstante, es bastante probable que los dientes estuviesen ya fosilizados antes de que la costra de manganeso se desarrollase sobre ellos, por lo que su origen sería mucho más antiguo y no tendría nada de extraordinario. Varios autores opinan que las estimaciones recientes para estos dientes son imprecisas y que cualquier afirmación de la existencia de Carcharodon megalodon en tiempos post-pliocénicos es simplemente errónea, basada en metodología y experimentos obsoletos.71 Roesch y otros recalcan el hecho de que los megalodontes eran probablemente animales costeros (como los tiburones blancos), por lo que una supervivencia en el fondo de los océanos sería extremadamente inverosímil.