lunes, 20 de octubre de 2014

CARCHARODON MEGALODON

El megalodón o megalodonte (Carcharodon megalodon o Carcharocles megalodon), nombre que significa "diente grande", derivado de los términos griegos μέγας (mega, "grande") y ὀδούς (odon, "diente"), es una especie extinta detiburón que vivió aproximadamente entre 28 y 1,5 millones de años atrás, durante el Cenozoico (de finales del Oligocenohasta principios del Pleistoceno).
La asignación taxonómica de C. megalodon se ha debatido por cerca de un siglo, y aún se encuentra en disputa con dos interpretaciones principales: como Carcharodon megalodon (bajo la familia Lamnidae) o bien como Carcharocles megalodon (bajo la familia Otodontidae).1
C. megalodon es considerado como uno de los mayores y más poderosos depredadores en la historia de los vertebrados.2Los estudios sugieren que C. megalodon lucía en vida como una versión corpulenta del gran tiburón blanco actual,Carcharodon carcharias, llegando a alcanzar los 16 metros de longitud total.1 Los restos fósiles indican que este tiburón gigante tuvo una distribución cosmopolita, con áreas de cría en zonas costeras cálidas.1 C. megalodon probablemente tuvo una influencia muy importante en la estructura de las comunidades marinas de su época





Descubrimiento[editar]

Las glossopetrae[editar]


Ilustración de una cabeza de tiburón actual junto a fósiles de dientes de C. megalodon por Nicolás Steno (Disección de la cabeza de un tiburón, 1667).
De acuerdo a la ideas del Renacimiento, los gigantescos dientes triangulares fósiles que frecuentemente se hallaban inmersos en formaciones rocosas, se consideraron lenguas petrificadas (en latín glossopetrae) de dragones y serpientes. Esta interpretación fue corregida en 1667 por un naturalista danés, Nicolás Steno, quién las reconoció como pertenecientes a tiburones antiguos, basándose en la disección que realizó de una cabeza de tiburón actual.4 Steno describió sus hallazgos en un estudio, Disección de la cabeza de un tiburón, que contenía una ilustración de la cabeza del tiburón actual junto a dos glossopetrae, para mostrar y destacar su similitud con los dientes de este animal.5 Según John Maisey, la lámina de Steno corresponde a la primera ilustración conocida de fósiles de C. megalodon.6 Por otro lado, este estudio constituye la primera interpretación certera sobre el origen orgánico de los fósiles.7





Identificación[editar]

Un naturalista suizoLouis Agassiz, le dio al tiburón su nombre científico, Carcharodon megalodon, en 1835,8 en su trabajo de investigación Recherches sur les poissons fossiles9 (investigaciones sobre los peces fósiles), que él completó en 1843. Los dientes de C. megalodon son morfológicamente similares a los dientes del gran tiburón blanco. Sobre la base de esta observación Agassiz asignó la especie megalodon al género Carcharodon.8 Aunque el nombre científico es C. megalodon, es frecuentemente apodado el tiburón megadiente 10 o el tiburón blanco gigante11 o inclusive el tiburón monstruo.12


Fósiles[editar]

C. megalodon es representado en el registro fósil principalmente por dientes y centros de vértebras.10 Como en los demás tiburones, el esqueleto de C. megalodon estaba formado de cartílago más que de hueso; esto resulta en una pobre preservación de los especímenes encontrados.13 Sin embargo, los restos fósiles de C. megalodon indican que tenía los centros vertebrales densamente calcificados.



Dientes fósiles[editar]




Diente de megalodonte de cerca de 1dientes de tib
Los fósiles más comunes de C. megalodon son sus dientes. Las características diagnósticas de los dientes de C. megalodon incluyen: forma triangular,1 estructura robusta,10 gran tamaño,1 un borde finamente aserrado,1 y el cuello (base de la corona) con una visible forma de letra v.1 Los dientes de C. megalodon pueden medir cerca de 180 milímetros en altura perpendicular o longitud diagonal, y son los mayores en tamaño de cualquier especie conocida de tiburón.







Diente de megalodon con dos dientes de tiburón blanco.






Fuerza de mordida[editar]

En 2008, un equipo de científicos dirigido por Stephen Wroe llevó a cabo un experimento para determinar la fuerza de mordida de C. megalodon; los resultados indican que tenía una de las más poderosas fuerzas de mordida de la historia.2 Un C. megalodon de 15,9 metros de largo era capaz de ejercer una fuerza de mordida estimada en 108.514 newton,2 y un C. megalodon de 20,3 metros de largo sería capaz de ejercer una mordida estimada en 182.201 newton.2
La fuerza de mordida de C. megalodon, en su tamaño máximo estimado, es cerca de 28 veces mayor que la del pez Dunkleosteus en 5,3 kilonewton,2 33 cerca de 10 veces mayor que la del gran tiburón blanco en 18 kilonewton,2 cerca de 5 veces mayor que la delTyrannosaurus rex en 31 kilonewton,2 y también es mayor que la del pliosaurio Pliosaurus funkei en 150 kilonewton.
Adicionalmente, Wroe y colegas (2008) señalaron que los tiburones también se sacuden de lado a lado cuando se alimentan, amplificando las fuerzas postcranealesgeneradas. Por lo tanto las fuerzas totales experimentadas por las presas son probablemente más altas que las fuerzas estimadas a través del experimento.2 La extraordinaria fuerza de mordida de C. megalodon debe ser considerada en el contexto del gran tamaño de este depredador extinto y a que la evidencia paleontológica sugiere que C. megalodon era un activo depredador de grandes ballenas.2

Aletas[editar]

Las aletas de C. megalodon debieron haber sido muy probablemente proporcionalmente más grandes y gruesas comparadas con las del gran tiburón blanco debido a que las aletas relativamente grandes son necesarias para la propulsión y control de movimientos en un tiburón mayor.


Esqueleto axial[editar]

A través del escrutinio de las vértebras parcialmente preservadas del espécimen de C. megalodon hallado en Bélgica, parece ser que C. megalodon tenía un número mayor de vértebras que los hallados en cualquier espécimen grande de los tiburones conocidos.10 Sólo el número de vértebras del gran tiburón blanco se aproxima en cantidad, simbolizando los cercanos vínculos anatómicos entre las dos especies.



Estrategias de alimentación[editar]

Los tiburones frecuentemente emplean complejas estrategias de caza para a abordar a grandes presas. Algunos paleontólogos sugieren que las estrategias de caza del gran tiburón blanco pueden ofrecer pistas de como el C. megalodon puede haber cazado presas inusualmente grandes (como ballenas).12 Sin embargo, la evidencia fósil sugiere que C. megalodon empleaba estrategias de caza más efectivas contra grandes presas comparadas por las usadas por el gran tiburón blanco.34
Los paleontólogos han realizado un estudio de los fósiles para determinar los patrones de ataque de C. megalodon en sus presas.34 Un espécimen en particular del Mioceno — los restos de una ballena de 9 metros de largo (de un taxón sin identificar) — proporcionó la primera oportunidad de analizar cuantitativamente el comportamiento predatorio deC. megalodon.34 Este cazador se enfocaba principalmente en atacar las partes con más hueso (por ejemplo, hombros, aletas, costillas y la columna vertebral) de la presa,34 las cuales los grandes tiburones blancos generalmente evitan.34 Bretton Kent indica que C. megalodon trataba de destrozar los huesos y dañar los delicados órganos (el corazón y los pulmones) alojados en la caja torácica de las presas.34 Con un ataque pudo haber inmovilizado a la presa, la cual moriría rápidamente debido a las heridas en estos órganos vitales.34 Estos hallazgos también hacen claro por qué este tiburón prehistórico necesitaba unos dientes más robustos que los de los grandes tiburones blancos.34Además, los patrones de ataque podrían diferir según el tamaño de las presas.12 Los restos fósiles de algunos cetáceos pequeños (como los cetotéridos) sugieren que eran embestidos con gran fuerza desde abajo antes de ser muertos y devorados.12
Durante el Plioceno aparecieron cetáceos más grandes y avanzados.52 C. megalodon aparentemente refinó sus estrategias de caza para lidiar con estas grandes ballenas. Numerosos huesos de aletas fosilizados (segmentos de las aletas pectorales) y de las vértebras caudales de grandes ballenas del Plioceno se han hallado con marcas que fueron causadas por ataques de C. megalodon.2 Esta evidencia paleontológica sugiere que C. megalodon podría tratar de inmovilizar una ballena grande destrozando sus estructuras de propulsión antes de matarla y alimentarse de ella.


Áreas de cría[editar]



Colección de dientes de megalodontes juveniles de una probable área de cría en la formación Gatún de Panamá.
La evidencia fósil sugiere que las áreas de cría preferidas por C. megalodon eran ambientes de aguas costeras cálidas, donde los peligros potenciales eran menores y las fuentes de alimento abundantes.1 Se han identificado algunos sitios de cría por fósiles encontrados en la Formación Gatún de Panamá,1 la Formación Calvert en Maryland,1 el Banco de Concepción en las Islas Canarias53 y la Formación Bone Valley de Florida.1 Como en el caso de muchos tiburones, C. megalodon probablemente también daba a luz crías vivas. El tamaño de los dientes de C. megalodon neonatos indica que las crías medían entre 2 a 3 metros de largo al nacer.1 15 Sus preferencias dietarias exhibían un cambio ontogenético.10 Los jóvenes C. megalodon comúnmente cazaban peces,1 tortugas marinas,38dugones,15 y pequeños cetáceos;10 los C. megalodon maduros se desplazaban mar adentro en áreas frecuentadas por grandes cetáceos, que eran su fuente principal de alimento. Sin embargo, hay un caso excepcional de un supuesto C. megalodon joven que trató de atacar a una ballena grande, un rorcual. Este incidente ocurrió en el Plioceno, hace 3-4 millones de años, en Carolina del Norte,EE.UU.54


Extinción[editar]

El tema de la extinción de C. megalodon está aún bajo investigación.12 Hace cerca de 3.1 millones de años, ocurrió un importante evento geológico — el cierre del paso marítimo de Centroamérica,55 el cual causó cambios significativos ambientales y en las faunas alrededor del mundo.55 Estos cambios probablemente fueron responsables de la extinción de C. megalodon.


Enfriamiento oceánico y caída en los niveles del mar[editar]

El cierre del Istmo de Panamá cambió fundamentalmente la circulación oceánica global.6 56 Este evento permitió el inicio a una glaciación en el Hemisferio Norte,56 y más tarde, también facilitó el enfriamiento del planeta entero.56 Adicionalmente, la expansión de la glaciación durante el Plioceno retuvo grandes volúmenes de agua en forma de capas de hielo, lo que resultó en una significativa caída en los niveles del mar.37 A consecuencia de esto, durante el Plioceno tardío y el Pleistoceno hubo varias edades del hielo,57 58que enfriaron los océanos significativamente.6 La principal razón citada para la extinción del C. megalodon es el declive en las temperaturas de los océanos a escala global durante el Plioceno.6 35 59 Esta tendencia al enfriamiento impactó de forma adversa a C. megalodon, ya que prefería aguas cálidas,10 59 y como resultado se volvió una especie extremadamente rara hasta su extinción final durante el Pleistoceno.59 No hay evidencia fósil de C. megalodon en regiones alrededor del mundo en las que la temperatura del agua había caído significativamente durante el Plioceno.10 Más aún, estos cambios oceanográficos pueden haber limitado muchos de los sitios de aguas cálidas que servían de área de cría para C. megalodon, obstaculizando el mantenimiento de su población.6 Las áreas de cría son esenciales para el mantenimiento de una especie.


Competencia ecológica con nuevas especies[editar]

La aparición y amplia distribución de los grandes delfínidos depredadores del género Orcinus durante el Plioceno,64 llenó probablemente el vacío ecológico dejado a fines del Mioceno por la desaparición de los cachalotes superdepredadores.3 Una interpretación minoritaria indica que estos delfínidos pudieron haber superado la competencia ecológica con los últimos representantes de C. megalodon en el nicho de depredador superior.65 Sin embargo, muchos expertos han inferido que factores como la tendencia al enfriamiento en los océanos y la disminución de presas durante el Plioceno pueden haber jugado un papel muy significativo en el declive y extinción de C. megalodon.12 Otros depredadores superiores también parecen haberse beneficiado de la desaparición de esta especie.59
El registro fósil indica que estos delfínidos aparecen comúnmente en latitudes altas durante el Plioceno,64 indicando que pudieron hacer frente a las condiciones de aguas frías que se estaban volviendo predominantes, aunque también se han encontrado en los trópicos (como Orcinus sp. en Sudáfrica).64 Grandes marcas de mordidas en restos fósiles de delfínidos indican que C. megalodon los cazaba.10 Sin embargo, el paleontólogo Albert Sanders sugiere que C. megalodon se había vuelto demasiado grande como para sustentarse de las fuentes de alimentación disponibles en los trópicos.


Supervivencia actual[editar]

Aunque los expertos consideran que no hay ninguna evidencia disponible que indique que el megalodón no está extinto, la idea de que una población superviviente pudiese seguir existiendo en la actualidad parece haberse asentado en el imaginario público.
La idea de su supervivencia reciente se inspira usualmente en el descubrimiento de un diente de C. megalodon por miembros del barco HMS Challenger en 1872, el cual algunos creyeron que sólo tenía 10 000 años.70 Sin embargo, este diente se ha reexaminado, y los hallazgos indican que su edad es muy inestable.70 Los análisis de dos dientes de megalodón encontrados por el HMS Challenger dan una fecha de entre 10 000 y 15 000 años de antigüedad, tiempo estimado para la deposición de la cantidad demanganeso acumulada sobre ellos. No obstante, es bastante probable que los dientes estuviesen ya fosilizados antes de que la costra de manganeso se desarrollase sobre ellos, por lo que su origen sería mucho más antiguo y no tendría nada de extraordinario. Varios autores opinan que las estimaciones recientes para estos dientes son imprecisas y que cualquier afirmación de la existencia de Carcharodon megalodon en tiempos post-pliocénicos es simplemente errónea, basada en metodología y experimentos obsoletos.71 Roesch y otros recalcan el hecho de que los megalodontes eran probablemente animales costeros (como los tiburones blancos), por lo que una supervivencia en el fondo de los océanos sería extremadamente inverosímil.






























































































martes, 14 de octubre de 2014

Tiburón azul
Prionace glauca
Orden: Carcariiniformes
Los tiburones azules están entre los tiburones más comunes y entre los que ocupan gran diversidad de territorios; pueden ser comúnmente vistos tanto en aguas oceánicas así como también ocasionalmente en las costas. Conocidos por sus extraordinarias habilidades migratorias, algunos de ellos han llegado a nadar miles de kilómetros entre continentes en tan solo pocos meses. Los tiburones azules son populares en la pesca deportiva, y con frecuencia son objetivo de los pescadores de caña en sus botes. Pero la verdadera amenaza que enfrentan son los botes de pesca comercial, que según se estima, atrapan hasta unos 20 millones de esta especie cada año, a menudo por equivocación mientras están buscando otras especies. Muchas de las aletas utilizadas para la popular sopa de aleta de tiburón en Asia, proviene de los tiburones azules.
Tamaño máximo: 3,8 mts
Localización: Aguas tropicales y templadas de todo el mundo, especialmente en océanos abiertos.
Dieta: Peces de huesos pequeños y calamares.
Reproducción: Vivíparos. Camadas de entre 20 y 50 crías.



Tiburón tigre
Galeocerdo cuvier
Orden: Carcarriniformes
Tan temibles como lo sugiere su nombre, los tiburones tigre son respetados con razón por su agresiva naturaleza y por sus sorprendentes habilidades depredadoras. Bautizados con ese nombre por los patrones en su piel, estos tiburones son por lejos, los miembros más numerosos de su familia inmediata. Se les puede encontrar comúnmente en aguas tropicales de baja profundidad, aunque también parecen sentirse en casa en estuarios pantanosos, donde cazan prácticamente todo lo que sea comestible y cantidad de cosas que no lo son; botellas de plástico, placas de auto, llantas de goma, botellas de vino y hasta latas vacías han sido encontrados en los estómagos de los tiburones tigre. Sus impresionantes dientes aserrados son usados a menudo para desgarrar pedazos de presas mucho más grandes, incluyendo cadáveres de ballenas y otros mamíferos marinos. Son famosos por su habilidad para consumir incluso criaturas de caparazón duro como las tortugas.
Los tiburones tigre tienen el segundo lugar, después del tiburón blanco, en los ataques perpetrados contra humanos. Su gran tamaño, naturaleza curiosa y sus hábitos de alimentación indiscriminados lo convierten en un serio oponente. Han sido responsables de muchos ataques fatales.
Tamaño máximo: más de 5 mts / 700 kg
Localización: Aguas templadas y tropicales de todo el mundo, excepto en el Mediterráneo. Localizados a menudo en aguas progundas del océano.
Dieta: Moluscos pequeños, crustáceos, peces pequeños y calamares.
Reproducción: Ovovivíparos. Las hembras comúnmente dan a luz entre 30 y 55 crías.